martes, 18 de noviembre de 2014

Grandes historias de niños pequeños. De esas que alegran nuestra vida.

Tengo unos cuentos lindísimos para compartir. Todos cien por cien verdadttttt.
Uno es de una amiga muy querida, cuyo hijo de dos años no quería irse a dormir. La madre harta lo manda a dormir con un reto.
El pequeñín dice llorando:
- "pero mami, yo necezito que me ames"
- "claro que si, Juancito, yo te amo" le dice la madre enternecida, y le da un inmenso abrazo de culpa maternal.
-"no, yo necezito que me ames la camita"

Otro es de una niña algo mayor. Ocho años.
Llega del cole y le dice a su madre, también amiga íntima de quien suscribe:
- "MAMA SOY LA BANDERA EN EL ACTO!"
- "¿EN SERIO?"
La madre acostumbrada a que sus hijos pronuncien mal las palabras, rápidamente colige que la niña es nuevamente abanderada. Llama a todos los parientes, mientras su marido le pone caras de "no la agrandes mucho".
Los parientes felicitan a la orgullosa mamá.
Mientras tanto, la criatura sigue a su madre por toda la casa, hasta que ésta vuelve a darle su atención.
- "Qué bien María"
-"Sí, me tenés que pintar la carita de negro porque voy a estar lavando y lavando".-

El otro es personal. Mi hija invita amigas a tomar el té. Por primera vez en la vida, me da fiaca. Sentía ganas de tirarme en la cama a descansar y no de recibir tres  adolescentes a comer como lima nueva. Preparo la mesa con lo que tengo, demasiado desmotivada para bajar al chino a comprarles papas fritas y coca. Galletitas saladas, Finlandia light, jamon y queso, chocolinas con dulce de leche y agua mineral. Llegan las niñas. Una me saluda y me dice "QUE LINDA QUE ESTÁS, CARO". Me cambió el humor. Me alegró el alma. Un acto tan simple y espontáneo. La amé.
Toman el té, se van al cuarto. Retiro la mesa con una sonrisa. Una de ellas vuelve a buscar su iPhone que ha quedado sobre el mantel. Al ver que yo había terminado mi tarea se queda de pie mirándome, y me dice "GRACIAS POR TODA LA COMIDA". Otra muestra de reconocimiento. ¿Pueden ser TANLINDAS? Las amo.

lunes, 30 de junio de 2014

Escena en la fila de Coto

Esta escena vale la pena ser comentada por este medio.
Estoy en la fila de coto, sola con mi changuito lleno. Mis criaturas con el padre, así que aprovecho a hacer las compras y pensar el menú de toda la semana.
En Coto hay descuento con tarjeta así que la cola es eterna.
Delante mío hay una familia tipo: un papá que está jugando a un jueguito en el celular, y no levanta la vista del mismo, mientras le anuncia a su hijo que está por superarlo de nivel. Un hijo que se ríe ante el interés que su jueguito le produce a su papá. Una mamá que va y viene comprando cosas de último momento mientras la fila NO avanza. Una niña que finalmente se acordó que mañana lunes había prueba.......
OHhhhhhhh la reacciónnnmmmm de la madre!!!!!!
"¿Cómo que tenés prueba? ¿De qué?"
"De inglés" dijo tímidamente la criatura de unos 8 años al borde del llanto.
"Y ¿¿cómo me lo avisás domingo a las siete de la tarde???? Mirá que yo mañana no te voy a buscar si llaman del colegio que te sentís mal,  ¿¿¿eh???"
El papá mientras continúa absorto en el Candy crush o lo que fuera.
La nena se abrazó a la heladera de cocas light escondiendo su cara de llanto.
La mamá osa mirar a su cónyuge en busca de empatía, diciendo "¿viste? ¡Tiene prueba mañana!"
El hombre encoge hombros y dice sin levantar la vista:  "Estudiará hasta donde pueda, y le irá como le irá". Qué fácil es la lógica masculina.
La madre furiosa les dice a ambos críos que se vayan inmediatamente a la casa, y que la niña comience a estudiar mientras sus padres siguen en la fila.
Los chicos se van.
La madre queda de brazos cruzados enojada, acaso pensando en las tareas que tenía por delante. El padre continúa brevemente con el celular.
Más luego le dice a su esposa: "¿Por qué te ponés tan tensa? No pasa nada"
(Ahhhhhhh hay alguna frase peor para usar en estos casos, digo yo?????)
"Me pone tensa enterarme ahora que tengo que estudiar con ella"
"No estudies, dejala sola."
"Ah si, la voy a dejar para que le vaya pésimo."
"Bueno, no la dejes pero no te pongas así... no es para tanto"
"No entiendo, ¿quién se la pasó jugando al jueguito de celular todo el tiempo? Y yo no dije ni mu.... solo estoy tensa sin decir nada, ¿qué te molesta?"
LUEGO, EL SILENCIO. Acaso peor que la escena anterior que yo había presenciado haciéndome la desentendida, mirándome las uñas......
Más luego todavía, la criatura que estaba detrás de mí le preguntó a su mamá: "¿Por qué se fue la nena? ¿Por qué se enojó tanto la mamá?" Y la madre de esta niña explicaba suavemente: "Porque la nena se olvidó de avisarle que había prueba...."
OOOhhhh qué horrible momento.

Mi reflexión: ¿Qué haría una mala madre ante esta situación?
Primero: Una mala madre no va al super en familia. Va sola o lo manda al marido.
Segundo: Una mala madre no se sienta a estudiar con la criatura. La deja estudiar sola. A lo sumo le pregunta si tiene tarea con algo de anticipación, y punto.
Tercero: Una mala madre no se preocupa por las notas de sus hijos. No más de lo que se preocupan los propios hijos. Ella ya estudió y obtuvo sus notas. Sabe que ser madre no es estudiar la tarea de su hija.
Cuarto: gracias a todas estas actitudes de la mala madre, existe la posibilidad remota, pero existe, de que la criatura se responsabilice de sus tareas. También existe la posibilidad de que no. PERO al menos la mala madre no humilla a su hija de esa manera en público, y no sufre tanto ella.
Con lo cual, le sugiero a esta BUENA MADRE, que se relaje. De todos modos, no es tan importante.
Ella tiene su marido a su lado, más le valdría pasar un momento romántico con él en lugar de preocuparse tanto por el rendimiento escolar de la criatura.
Así, al menos lo veo yo.
Acaso también con mentalidad "masculina"......


viernes, 6 de junio de 2014

La hija adolescente.

Este tema está por todos lados. Cómo relacionarnos con un hijo o hija adolescente. Bueno, acá va una anéctoda. Sin reflexiones, para que cada uno extraiga la suya. La nena llega del colegio estresada porque tiene que estudiar 27 hojas de historia para el día siguiente. La madre empieza con comentarios inútiles como por ejemplo "seguro que no te lo dieron hoy, sino hace unos días, por qué lo dejas para último momento?" Algo que sólo contribuye a ampliar el sentimiento de culpa y desolación de la pequeña no tan pequeña. A continuación, la niña no tan niña comienza a desarrollar tremenda escena de gritos llantos y vuelo de sillas y carpetas, porque no logra hacer que la computadora lea el pen drive. Tampoco se encuentra el bendito cable que conecta pc a impresora. Y la niña siente que sin esto, no puede leer. ¿Qué hace la mala madre en este caso? Bien o mal, la mala madre es ante todo muy pajera, y la tienen sin cuidado las malas notas porque tiene la envidiable suerte de que sus hijas traen muy buenas calificaciones constantemente. La mala madre sabe que no debe aumentar la auto-exigencia de su dulce criatura, sino bajarla lo más posible. Ante el panorama desolador descripto anteriormente, la mala madre toma llaves de casa, y huye, dejando a la niña tener su crisis tranquila (o no tan tranquila, claro). Regresa quince minutos después, y la señorita se está bañando. Nadie menciona más la prueba de historia. Al reencontrarse madre e hija, la niña pregunta cual adulta "¿te parece divertido irte así y dejarme sola?" La madre responde contundente: "Claro que no es divertido. Sólo me fui para no maltratarte ni dejarme maltratar." Fin de la escena. Al día siguiente la niña pide faltar a la mañana porque la prueba es a la tarde, y quiere leer. Autorizada por una madre que no guarda rencores de las escenas vividas, la niña falta y estudia. Aprueba, aunque no sabemos con qué nota. ¿Qué importa? La mejor nota es para la madre, saber que su hija puede tener una crisis y nadie se muere por ello.

sábado, 1 de febrero de 2014

Muy recomendable....

... aunque seguro lo vieron todos antes que yo, es la serie de DESPERATE HOUSEWIVVES, o amas de casa desesperadas. Imperdible como el personaje de BREE representa a la mamá PERFECTA y como termina siendo una persona infeliz tanto ella como su marido. Lo mismo es destacable la parte en que muestran a las madres del colegio de los mellizos, y como compiten entre sí mientras preparan la obra de teatro de CAPERUCITA ROJA. MUCHO que ver con el tema de nuestro blog. QUE LO DISFRUTEN.

lunes, 27 de enero de 2014

¿Qué es una mala madre?

Para este blog, una mala madre es un concepto utilizado irónicamente para mencionar a aquellas madres que no son perfectas y no quieren serlo. Se opone al concepto tradicional de madre abnegada que se sacrifica siempre por sus hijos con una sonrisa. La mala madre no necesariamente es perjudicial para sus hijos, todo lo contrario. La mala madre sabe que no es la única proveedora de afecto y cuidados para su prole, la mala madre habilita el lugar del padre en la crianza sin machismos tradicionalistas, la mala madre cree en la GRAN CUNA HUMANA: todos los adultos cuidamos de los niños, sean nuestros hijos biológicos o no..... La mala madre trabaja fuera del hogar no sólo porque debe ganar el pan sino también porque se desarrolla como ser humano realizando una tarea útil a la sociedad que también le otorga a sí misma un sentido de autoestima y valor personal que se traducirá en mejor ejemplo de vida para sus hijos.... La mala madre tiene suficiente egoísmo para saber divertirse sin descuidar las necesidades de sus hijos. Y si está casada o en pareja, la mala madre sabrá cuidar el espacio de dos que deja afuera a los hijos por un espacio de tiempo suficiente como para alimentar el matrimonio o la relación de pareja. La mala madre es un ser humano y no una santa criatura. Sabe dar espacio a sus amistades aunque ello implique dejar que los niñitos almuercen con la empleada alguna vez. De la misma manera, el tiempo que sí decida dedicar a sus hijos, será tiempo de calidad, será tiempo elegido desde la libertad y por eso serán momentos disfrutados por ambos..... La mala madre es en síntesis alguien que ayuda a sus hijos siendo feliz. Es mi deseo para todos los niños de la humanidad que cada vez seamos más las "malas madres" que nos ocupamos también de nuestra propia felicidad y salud.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Buena suerte, mala suerte ¿quién lo sabe?

Este título no es mío. Es de un cuento de Anthony de Mello que muchos deben conocer. En el se relatan las peripecias de un sabio oriental que ante cada acontecimiento de la vida reflexionaba lo mismo: ¿BUENA SUERTE? ¿MALA SUERET? Quien lo sabe. Cuando algo le salía mal (ej. su hijo se lastimaba una pierna), respondía con esas palabras. Cuando su hijo quedaba fuera de la guerra por ese mismo motivo, también. Cuando perdía un caballo lo mismo, y cuando el caballo regresaba de las montañas rodeado de otros sementales, su respuesta no variaba. Esta actitud es la que me gustaría tener conmigo misma. Porque a veces lo que creemos MAL HECHO en realidad sale bien, y viceversa. A mi me pasó que venía hace tiempo conteniendo y cuidando mucho a una hija que estaba triste, y cada vez estaba más cansada yo. La chica estaba mejor pero yo quedaba enterrada. Y fue así que un buen sábado a la mañana le pegué cincuenta gritos de todo tipo y color, algo por lo que por supuesto tuve que sufrir gran sentimiento de culpa y pedir perdón a la criatura en cuestión.... mientras escuchaba su llanto y sus ganas de ir con su papá. Lo cierto es que después de mi explosión, todo se acomodó. La chica anda fenómeno ahora.... ¡Qué loco! ¿no?

lunes, 16 de septiembre de 2013

Bad mother's club

Es un blog que encontré navegando por internet. La autora es Stephanie Calman. Mucho sentido común!!! Se los recomiendo.